Cinco lecciones de liderazgo que nos deja la Covid-19

El liderazgo es un concepto difícil de definir, pero fácil de identificar en tiempos de crisis. La crisis del coronavirus ha puesto a prueba a líderes de países y organizaciones y se ha convertido en un agente acelerador para construir un modelo de liderazgo diferente para una nueva sociedad.

Este perfil reescribe y potencia algunas cualidades -como el liderazgo compartido, la escucha activa, o la cercanía- que, en los últimos años, habían ganado fuerza como respuesta a una desconfianza social generalizada. En el contexto actual, este nuevo paradigma de liderazgo nos ofrece aún más pautas, ahora que debemos sumar la desafección de las élites y la incertidumbre pandémica a la hoja de navegación.

Podemos destacar, en ese sentido, cinco lecciones que emergen con fuerza durante este presente distópico en materia de liderazgo en las empresas y organizaciones.

1. Entender la vulnerabilidad como una fortaleza. Un buen líder ha comprendido que la cultura del miedo nos aleja de nuestros objetivos de imagen, y también de resultados. Sin embargo, ser cercanos no nos bastará para articular este poder. La fuerza reside en pedir y ser capaz de escuchar ideas contrarias en tiempos de crisis, en no tener miedo a compartir que no tenemos todas las respuestas, y en utilizar la confianza y no las jerarquías como palancas para la gestión.

2. Definir nuevos contratos empresa-empleador adaptados a este tiempo. Ya habíamos comprobado que la motivación de los trabajadores no es exclusivamente económica porque, cada vez más, pasa por compartir un proyecto. Ahora vemos que, entre las exigencias profesionales más habituales, crece la demanda de sentirse cuidados y partícipes. En este sentido, el teletrabajo no supone sólo una prueba para demostrar la eficiencia de los empleados, sino que constituye un test definitorio sobre la adaptabilidad y la visión de los líderes.

3. Asegurar la coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos. Es hora de demostrar que el propósito corporativo no estaba solo para colgarlo en la web. Es fácil cometer errores. Le ocurrió a Marc Benioff, CEO del gigante Salesforce, quien, tras autoproclamarse como uno de los evangelizadores del capitalismo de skateholders, celebró en plena pandemia unos resultados millonarios… la víspera de anunciar que despedían a 1.000 empleados por la covid19.

4. Atreverse a ser change-makers, actuar preocupados de forma genuina por contribuir a la conversación pública y al bienestar social Hablamos de líderes capaces de retar lo establecido con nuevas formas de pensamiento. Agentes que no hablan del cambio, sino que forman parte de él. Activistas en sus discursos. Valientes en sus estrategias. Transformadores en su entorno profesional.

5. Mostrar empatía y conexión con la realidad de nuestros empleados. Ahora que hemos superado los primeros embates de este virus terrorífico, sabemos que la empatía hacia las personas y la conexión con nuestros empleados han sido principios clave de aquellas empresas que han articulado de forma exitosa y eficaz estrategias de comunicación externa e interna para conectar con sus clientes, y con la sociedad. Esto lo hemos comprobado ahora, pero pregunta debe aplicar también a tiempos menos convulsos. ¿Qué tipo de líder corporativo necesitamos para, precisamente, poder hacer frente desde la fortaleza a tiempos de crisis y de alarma, ya sea económica, sanitaria o social?