La nueva generación de comunicadores que desafía a los medios tradicionales

Hablar de que internet ha trastocado los paradigmas de la comunicación en los medios masivos es ya más que redundante. Ahora, a la velocidad de los cambios en los canales de comunicación digitales y a los nuevos intereses y modelos de consumo de información y contenido, se suma una pandemia global que ha puesto al límite nuestra resiliencia en el ámbito virtual. En este contexto de incertidumbre para la prensa tradicional, que no termina de encontrarse cómoda en la nueva era digital, nuevas estrellas de la comunicación, periodistas o no, arrasan en plataformas de comunicación masivas con una nueva forma de hacer periodismo.

Algunas de estas plataformas son viejas conocidas como Youtube, pero en la búsqueda de trascender a los canales de comunicación masivos unidireccionales, estos últimos meses hemos sido testigos de la irrupción en el panorama informativo de un nuevo canal que posibilita una mayor experiencia de interacción. Hablamos de Twitch, una plataforma de ‘streaming’ originalmente concebida para la retransmisión de videojuegos en directo. En 2014 Amazon pagó mil millones de dólares para adquirir esta plataforma, que poco a poco fue introduciendo novedades con el fin de ampliar su audiencia a un público ajeno al de los videojuegos, surgiendo canales de contenido más diverso que incluyen entrevistas, arte, programas de cocina, torneos en directo, etc.

Hoy, Twitch se ha convertido en un híbrido entre plataforma de ‘streaming’ y red social que se caracteriza por facilitar la interacción y la comunicación en tiempo real entre usuarios que compartan intereses desde cualquier dispositivo. Aunque esta plataforma no es nueva, en los últimos meses un gran número de personalidades conocidas han sumado este canal a sus estrategias de comunicación para lanzar mensajes y cortejar a uno de los públicos más demandado e inconformista en la actualidad, los jóvenes o, más concretamente, la generación Z.

No son pocos los ejemplos que hemos visto en estos últimos meses. En plena campaña electoral de las pasadas elecciones presidenciales, la activista y política estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez retransmitió en directo su participación en uno de los videojuegos de moda, Among Us, a través de Twitch y, de paso, aprovechó para promover el voto demócrata en la que ya es la tercera partida más vista en la historia de la plataforma.

Más allá del universo de los videojuegos pero siguiendo con la política estadounidense, la visibilización de Twitch como espacio idóneo para una nueva forma de “millenial” de hacer periodismo ha sido gracias a la maratoniana cobertura de las elecciones en Estados Unidos que lideró el periodista de Newtral. Emilio Doménech. Nanisimo, como se le conoce en redes, supo conjugar entretenimiento y análisis político en una realidad multicanal más fresca, que lo catapultaron como referente del periodismo de nueva generación ganando miles de nuevos seguidores. En un contexto político cada vez más mediatizado, el de Doménech se presenta como un estilo a tener en cuenta por el periodismo político tradicional para despertar el interés de nuevos públicos, especialmente de los más jóvenes.

Vamos ahora con otro caso paradigmático para el periodismo deportivo. Poco después de conocerse su fichaje por los Lakers, el deportista Marc Gasol ofreció la primera entrevista al streamer vasco de 25 años Ibai Llanos en su canal de Twitch. Una entrevista por la que pelearían los medios deportivos de todo el mundo. Cuando Ibai preguntó al deportista las razones por las que se decantó por este formato, Gasol contestó que quería hacer algo diferente, más divertido y cercano. “Al final si no hacemos lo de siempre, con la misma gente de siempre”, sentenció el jugador de baloncesto, en el que fue sin duda un gol por la escuadra de Ibai a todos los periodistas deportivos de los medios tradicionales. En medio del debate sobre si lo que hace el joven locutor vasco es o no periodismo, la realidad es que los medios deportivos más relevantes del país tuvieron que resignarse a introducir segmentos de la entrevista al pequeño de los Gasol a modo de piezas periodísticas tradicionales.

Estos nuevos formatos de periodismo han surgido sin que a muchos expertos de la comunicación les haya dado tiempo de asimilarlo o sean siquiera conscientes de los que está ocurriendo. Los procesos de la información se han invertido por completo, con unos medios tradicionales que ya han dejado de estar al pie de la noticia y se nutren de las redes sociales. Si algo es noticioso, se vuelve viral en las redes sociales y, después, los medios tradicionales publican sobre ello.

Vivimos tiempos de cambio, también en el ámbito mediático. Mientras algunos expertos pierden el tiempo en reflexionar sobre si las nuevas lógicas y canales de comunicación están diluyendo el concepto de periodismo, las nuevas caras visibles de la comunicación siguen incrementando su influencia en detrimento de los medios tradicionales. Las nuevas generaciones han encontrado en Twitch un espacio que permite una interacción mucho mayor entre creador y usuario con un gran margen para la espontaneidad y que fomenta el sentido de comunidad.

Aun así, no deja de ser paradójico que las dos plataformas más seguidas actualmente, Twich y Tik Tok, tengan tiempos y hábitos de consumo antagónicos. Los pocos segundos de la red de microvideos Tik Tok en contraposición a las horas de contenido en vivo de Twitch. Puede que se trate de un debate puramente generacional, pero no cabe duda de que las formas de entender la comunicación son cada vez más líquidas, y que la solución a la crisis de los medios tradicionales tal vez deba radicar más en su capacidad de adaptación que en la reafirmación de su espacio habitual.