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Comunicación Corporativa

Comunicar el cambio: un desafío de la movilidad descarbonizada

3 de septiembre de 2025 Por Marta Zaballos

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Los medios desempeñan un papel clave como catalizadores de la movilidad sostenible, facilitando el cambio social.

El GPS de la descarbonización: en busca de la ruta definitiva

Hace apenas una década, hablar de movilidad sostenible era poco habitual. Hoy forma parte del debate público y de la estrategia de empresas, administraciones y consumidores. Las emisiones de CO₂ del transporte se han convertido en un indicador clave de sostenibilidad, y la forma de medirlas influye directamente en las decisiones que tomamos, desde la compra de un vehículo hasta las políticas energéticas.

Cuando hablamos de movilidad sostenible, elegir el método para medir las emisiones de CO₂ se asemeja al proceso de configurar el GPS antes de un viaje. Podemos indicarle que queremos llegar lo antes posible o que preferimos ahorrar combustible, aunque ello implique un recorrido más largo. En ambos casos llegaremos al destino deseado, pero la ruta —y las decisiones que vayamos tomando por el camino— serán diferentes.

Para lograr los objetivos asociados a la descarbonización del transporte, ocurre algo similar: existen dos “modos de navegación” principales, ambos igual de válidos pero que difieren en la forma de medir las emisiones de CO2. El modo rápido tiene en cuenta solo las emisiones que se producen durante el uso del vehículo (tank-to-wheel), priorizando la reducción inmediata de gases contaminantes en circulación. El modo de largo recorrido mide el impacto del ciclo de vida completo (life cycle assessment), desde la extracción de materias primas hasta el reciclaje final, incorporando conceptos como la economía circular.

Cada metodología ofrece una foto distinta de la sostenibilidad de un vehículo o tecnología, lo que a menudo complica la comparación y la toma de decisiones. Lo que parece impecable en un marco puede ser cuestionado en otro, y viceversa. Y aquí es donde la comunicación adquiere protagonismo.

El papel de la comunicación en la descarbonización del transporte

Nuestro trabajo no se limita a transmitir datos, sino a ejercer una función pedagógica: traducir cifras y metodologías técnicas en contenidos útiles y relevantes que permitan al consumidor entender qué significa cada alternativa y cómo se ajusta a sus necesidades y posibilidades. El mismo modo no es igual de viable para todos los casos.

Ya sea a través de noticias en los medios, de contenidos en canales propios de marcas o de asociaciones sectoriales, la clave está en garantizar rigor y credibilidad. Solo así los conductores y ciudadanos pueden tomar decisiones informadas, conscientes del CO₂ que ahorran a la atmósfera y del impacto positivo que tienen sobre el planeta. Y una vez dispongan de todos los datos, serán capaces de tomar la decisión que le genere mayor nivel de confianza o que se adapte mejor a su modo de vida.

En un debate tan técnico y complejo como la transición hacia la movilidad sostenible, la forma en que se comunica el impacto medioambiental de cada tecnología es decisiva. Explicar con claridad qué medimos, por qué lo hacemos y cuáles son las consecuencias de cada ruta es lo que permite que ciudadanos, empresas e instituciones entiendan el recorrido y se impliquen en él.

Al igual que en la carretera, en la transición hacia la movilidad sostenible no basta con elegir un destino: es imprescindible contar con una ruta clara y confiable. Y en ese camino, la comunicación no es un mero acompañante, sino un verdadero sistema de navegación que orienta, educa y genera confianza.

Marta Zaballos

Executive Associate

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Por Marta Zaballos

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