La comunicación, clave para impulsar la innovación en las comunidades rurales
16 de noviembre de 2023 Por Nadia Segura
Como cada año, la tercera semana de noviembre se convierte en marco ineludible y altavoz del ecosistema innovador alrededor del mundo. Son muchos los foros que durante esta Semana Global del Emprendimiento promueven la colaboración entre los diferentes agentes y abordan los retos a los que se enfrenta el ecosistema. Retos que se multiplican exponencialmente en las zonas rurales por sus grandes dificultades añadidas, como la despoblación, la brecha digital y la falta de diversificación económica.
No hay duda de que la falta de conectividad, acceso a la tecnología y la escasez de servicios son los principales obstáculos que frenan a los jóvenes y las familias para permanecer en las comunidades rurales, y a los innovadores para emprender en estas zonas. Pero no todo son inconvenientes, el entorno rural también ofrece oportunidades únicas para poner en marcha nuevos proyectos.
Un ejemplo son las iniciativas ecológicas con impacto positivo en el entorno, que tienen cada vez más aceptación en nuestra sociedad, como el ecoturismo, la producción de alimentos bio, los proyectos de bioconstrucciones o aquellos que aplican tecnologías disruptivas a la agricultura y la ganadería. Proyectos que despuntan en innovación y creatividad, pero que, al igual que le sucede al resto del ecosistema emprendedor, se enfrentan a grandes desafíos. Desafíos que se prolongan a lo largo de todo el ciclo de vida de los proyectos y en los que la comunicación tiene un papel clave.
Desde la fase más incipiente y ardua, la búsqueda de financiación, tener una buena estrategia comunicativa es fundamental. La presentación del plan de negocio, por ejemplo, precisa de una comunicación efectiva que articule y transmita de forma clara la visión del proyecto y demuestre su viabilidad ante los diferentes tipos de inversores. Tanto ante el capital privado, como ante las diferentes administraciones y programas públicos de impulso al desarrollo rural, es importante tener un argumento sólido y saber transmitirlo.
Hablamos tanto de ayudas que ofrecen iniciativas privadas, como por ejemplo la de Yoigo y UnLimited Spain, que han creado un programa de aceleración para startups comprometidas con la transformación y la revitalización de la España rural a través de la conectividad, como de las diferentes ayudas públicas como AgroInnpulso, la línea del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y ENISA para impulsar la transformación digital de las pymes del sector agroalimentario y del medio rural; los Programas Desafío Mujer Rural, una iniciativa del Instituto de las Mujeres del Ministerio de Igualdad cofinanciada por el Fondo Social Europeo cuya misión es promover el emprendimiento y la consolidación de empresas de mujeres que viven en el medio rural; o los diferentes programas de los gobiernos regionales y otras iniciativas público-privadas.
Una vez superada la fase inicial de financiación y puesto en marcha el proyecto, desarrollar una narrativa que conecte con el público y saber elevarla puede definir el éxito o el fracaso del mismo. Hablamos de potenciar la propia historia y autenticidad del proyecto, su propósito y valores, para conseguir que la sociedad se identifique con él. Y es que, si bien todos los emprendedores deben apostar por estrategias de comunicación integrales que les permitan llegar e impactar a los clientes, los innovadores en las comunidades rurales tienen, si cabe, más pronunciada esta necesidad.
Su desarrollo en lugares remotos, apartados del foco de la actualidad económica y del radar mediático, convierte a estos proyectos en actividades prácticamente invisibles. Contar con un partner de comunicación de confianza que conozca el mercado, los medios y el ecosistema, y les ayude a definir su posicionamiento de marca, desarrollar su relato, identificar los canales adecuados y establecer una estrategia de comunicación adaptada a sus necesidades, es sin duda clave para atraer el interés de los clientes, construir una buena reputación y transmitir confianza al resto de stakeholders.
Impulsar el emprendimiento permite revitalizar y diversificar la actividad económica en las comunidades locales, lo que redunda en mayores oportunidades de empleo y calidad de vida para los residentes. Pero si además se hace con proyectos innovadores que popularicen la zona, promuevan la cultura local, desarrollen soluciones para la conservación de la naturaleza e introduzcan nuevos servicios para los visitantes, estaremos promoviendo un desarrollo social sin precedentes y una mayor resiliencia económica a largo plazo.