Europa avanza en la aprobación de la Ley de Servicios Digitales (DSA)
28 de enero de 2022 Por Alberto Valentín
El Pleno del Parlamento Europeo (PE, en adelante) ha sacado adelante con 530 votos a favor, 78 en contra y 80 abstenciones la Propuesta de Reglamento de la Ley de Servicios Digitales (Digital Services Act, DSA). Tras el debate y la aprobación en el Pleno de la Eurocámara el pasado 20 de enero, la DSA pasa el trámite legislativo de la primera lectura y permite iniciar las negociaciones con los países de la Unión Europea en el seno del Consejo, bajo la presidencia rotatoria francesa.
Los inicios de este futuro reglamento parten del compromiso que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, adoptó en su Comunicación de 2019 titulada Shaping Europe’s digital future, y de la consiguiente propuesta de la Comisión presentada en diciembre de 2020. En poco más de un año, el Parlamento Europeo ha votado y fijado su posición en las distintas comisiones encargadas del expediente, con el principal protagonismo de la Comisión de Mercado Interior y Protección al Consumidor (IMCO) y de las comisiones asociadas de Industria, Investigación y Energía (ITRE); la Comisión de Asuntos Jurídicos (JURI); y la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE).
En palabras de la principal ponente de la norma, la danesa Christel Schaldemose, del Grupo Socialistas & Demócratas, Europa “retoma el control de los gigantes de internet” y “garantiza que lo que es ilegal offline también lo sea online”. “Vamos a mejorar la seguridad de los consumidores, mejorar la gestión de los datos y poner coto a los algoritmos”, llegó a afirmar en su intervención ante el Pleno del Parlamento. Para el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, Europa es el primer continente del mundo que reorganizará el espacio digital y, por ello, “se convertirá en un referente para el resto de los países”.
‘Un entorno online más seguro y responsable’
Es evidente que la tecnología incide directamente en la vida moderna y que la crisis y actual pandemia ha acelerado todos los procesos de transformación digital. La economía y la sociedad dependen más que nunca de los servicios digitales, con las ventajas y los riesgos que ello conlleva. En este contexto, Bruselas considera que la mejor vía para armonizar las condiciones de los servicios digitales es desde el ámbito comunitario, dada la naturaleza de internet, que traspasa fronteras.
De este modo, se pone freno a la publicación de los contenidos ilícitos y se mejora la moderación de los contenidos, se responsabiliza a las plataformas de sus algoritmos y se definen una serie de responsabilidades para los proveedores de servicios intermediarios, en especial para las plataformas digitales, como las redes sociales o los marketplaces.
El texto de la Ley de Servicios Digitales está compuesto por una extensa exposición de motivos, 106 consideraciones y 78 artículos e impone obligaciones a los proveedores de servicios digitales en torno a cuatro principios: transparencia, capacitación de los usuarios, gestión de riesgos y cooperación del sector. A este aspecto, la DSA:
- Refuerza la obligación de rastrear a los comerciantes (principio de «conozca a su cliente») en los mercados digitales.
- Impide la publicidad segmentada dirigida a menores.
- Permite la reclamación de daños y perjuicios por parte de destinatarios y organizaciones.
- Prohíbe los denominados dark patterns («patrones oscuros») que engañen o condicionen a los usuarios para influir en su comportamiento en línea.
- Fija obligaciones adicionales a las plataformas online muy grandes (VLOPs).
No cabe duda de que la futura Ley de Servicios Digitales servirá como base para actualizar la Directiva 2000/31/CE de Comercio Electrónico, que lleva vigente más veinte años; al mismo tiempo que contribuirá al correcto funcionamiento del mercado interior de servicios intermediarios; creará un entorno en línea seguro, predecible y confiable; protegerá los derechos fundamentales consagrados en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, especialmente los derechos relacionados con la libertad de expresión e información y la libertad de empresa y el derecho a la no discriminación; y establecerá una estructura de gobernanza para la supervisión efectiva de los prestadores de servicios intermediarios.
Cabe señalar, además, que esta propuesta de texto está dirigida a todos los prestadores de servicios intermediarios, con independencia de su lugar de establecimiento o residencia, en la medida en que presten servicios dentro del espacio comunitario. Las obligaciones de los distintos agentes se corresponden con su respectivo papel, tamaño e impacto en el ecosistema online.
El próximo paso: los diálogos tripartitos
Después de que el Consejo acordara su posición de orientación general en el mes de noviembre y una vez que el Parlamento Europeo ha pasado esta primera lectura del texto, queda por ver la posición que fijan los Estados miembro en el Consejo y el resultado de las reuniones informales entre el Parlamento, el Consejo y la Comisión. En esta línea, ya hay programados cinco trílogos que se celebrarán el 31 de enero, el 22 de febrero, el 15 de marzo, el 24-25 de marzo y el 6-8 de abril. Por ahora, todo indica que más pronto que tarde habrá acuerdo y que la Unión Europea tendrá un entorno digital más seguro con la aprobación y entrada en vigor de la Ley de Servicios Digitales.