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IA y Diseño Emocional: colaborar para conectar con las emociones

22 de julio de 2025 Por María de Solís

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¿Cómo puede la inteligencia artificial ayudar a los diseñadores a crear productos y experiencias que realmente emocionen?

Sumándose a los múltiples rebrandings que hemos visto en los últimos meses, Google presentó recientemente Material 3 Expressive, una propuesta visual que apuesta por una estética más emocional y funcional. Colores brillantes, formas dinámicas y movimientos fluidos se combinan para elevar la experiencia del usuario desde lo visual hacia lo emocional. Han escuchado a los usuarios y según , más del 80 % prefieren productos y contenidos digitales que generen algún tipo de conexión emocional.

Atributos como energético, emotivo, creativo o amistoso sirvieron de base para rediseñar sus interfaces. Esto no nos pilla desprevenidos, sabíamos que una de las grandes tendencias de 2025 sería la conexión emocional. El informe Digital Trends 2025 de Softtek lo confirma: las emociones se han convertido en un nuevo recurso digital. Y en este escenario, la inteligencia artificial juega un papel clave: nos ayuda a medir, analizar y responder a los sentimientos humanos, generando experiencias más personalizadas y empáticas.

Del dato a la emoción: interfaces que se adaptan al usuario

La inteligencia artificial ha abierto una nueva etapa en el diseño: la de las interfaces que sienten. Ya no se trata únicamente de crear algo atractivo o funcional, sino de diseñar sistemas visuales capaces de adaptarse en tiempo real al estado emocional del usuario.

Ahora, el diseñador no solo crea sino que se convierte en un intérprete de emociones, combinando datos con sensibilidad para crear experiencias ajustadas al contexto. Las paletas de color pueden cambiar según el estado de ánimo; las tipografías se suavizan o ganan peso en función del tono de la interacción; las animaciones se aceleran o ralentizan para generar dinamismo o calma; incluso el diseño puede adaptarse según la hora del día o el clima exterior. Con el diseño ya no solo anticipamos comportamientos, sino respondemos a cómo se siente el usuario en ese momento. Porque si el diseño es para personas, también debe construirse desde sus emociones.

Ya existen herramientas como Runway, que permiten generar contenidos visuales basados en inputs subjetivos como el tono, la atmósfera o una emoción concreta. Herramientas como Figma AI están empezando a integrar sugerencias visuales que se adaptan a los patrones de interacción y lenguaje del usuario. Incluso en proyectos más avanzados, sistemas como Affectiva o Emotient procesan expresiones faciales y reacciones para alimentar interfaces que reaccionan en tiempo real.

 

Imagen generada por Midjourney a partir del prompt: “visual identity for a self-care Brand, soft light organic shapes, gentle modo, warm colors” Una muestra de cómo la IA puede traducir conceptos emocionale para proyectos de diseño y branding.

Casos prácticos 

Ya mencionamos al principio cómo Google ha apostado por interfaces más expresivas para conectar emocionalmente con sus usuarios. Pero no es el único. Cada vez más marcas están adaptando no solo el contenido que ofrecen, sino también cómo lo presentan, buscando generar una respuesta emocional que refuerce su vínculo con el usuario, incorporando la inteligencia artificial.

Netflix

El diseño emocional no se limita a interfaces de apps. También está presente en puntos clave del recorrido visual del usuario. En su artículo Discovering Creative Insights in Promotional Artwork, Netflix explica cómo utiliza IA para analizar el historial de visualización y mostrar una portada distinta para cada película o serie, dependiendo de lo que más le gusta al espectador.

Con Pulp Fiction, por ejemplo, si sueles ver películas con Uma Thurman, te mostrarán una portada con ella. Si prefieres a John Travolta, la imagen destacada será con él como protagonista. Es el mismo contenido, pero el diseño visual cambia para conectar mejor contigo. Una decisión creativa basada en datos que demuestra cómo la IA puede personalizar lo visual para influir incluso antes de que pulses “play”.

Microsoft Dynamics 365

Incluso en entornos empresariales y B2B, el diseño emocional también cumple un papel clave. Microsoft Dynamics 365 lo demuestra integrando inteligencia artificial para personalizar tanto la experiencia visual como funcional de sus usuarios B2B, evocando sensaciones como la eficiencia, el control o la seguridad.

La plataforma adapta dinámicamente el diseño de los paneles según el rol del usuario. Para un gerente de ventas, por ejemplo, puede resaltar gráficos de progreso con colores vibrantes que refuercen la motivación y el logro. En cambio, para un perfil financiero, prioriza diseños más sobrios, con tonalidades contenidas y estructuras que transmiten estabilidad. Esta personalización visual genera sensaciones que mejoren la relación del usuario con la herramienta.

Y ahora, ¿qué?

La conclusión es clara: las emociones importan. Ya no son solo una capa estética o un ingrediente opcional, sino el eje de muchas experiencias digitales.

Lo que antes solo ocurría en la calle, en la tienda o en el spot publicitario, ahora sucede en la pantalla. El usuario está más en el centro que nunca, y cómo piensa, siente y reacciona es lo que realmente debe importarnos como diseñadores.

La inteligencia artificial, los datos y el diseño no compiten entre sí: colaboran. Juntos, son la fórmula que permite a las marcas no solo comunicar, sino conectar de verdad.

María de Solís

Executive Associate

Comunicación Digital

Por María de Solís

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